Placeres empíricos, donde esconderse, donde escuchar silencios, susurros, murmullos y algún que otro grito, donde perderse, encontrarse, vivir o morir. Sublime belleza a ratos mortal, orgánica y particular.

Practico senderismo desde hace unos 15 años, soy amante de la naturaleza y comprometido con el medio ambiente desde niño, la fotografía de paisaje es una cosa más que meto en mi mochila cuando voy a la montaña, pues un montañero sabe los múltiples placeres y peligros que esta nos brinda.